VÍCTOR FRANKESTEIN

Me llamo Víctor Frankestein y provengo de una familia de Ginebra. Mi padre era Alphonse Frankestein, un influyente político; y tengo dos hermanos pequeños, William y Ernest. Mi padre adoptó a mi prima, Elizabeth, quien, finalmente, se convirtió en mi esposa.

Mis padres siempre se preocuparon por mí y me dieron todo su amor. Yo era un estudiante brillante y estaba destinado a heredar los negocios y cargos de mi padre.

A los 17 años, me trasladé a la universidad de Ingolstadt pero, antes de esto, la muerte de mi madre nos golpeó fuertemente.

En la universidad, mi pasión por la ciencia aumentó, y empecé a experimentar con mi deseo de desafiar a la muerte. Recogí partes de cuerpos y conseguí que mi creación cobrara vida. Este fue el principio de mis desdichas. Hui al ver a ese engendro, creí que así me libraría de él.

Poco después volví, y enfermé. 

Mientras planeaba volver a Ginebra tras tantos años y, un día, una carta me informó de que William había muerto.Yo sabía que había sido aquel monstruo y deseé con todas mis fuerzas que pagara por ello.

Un día, ya en Ginebra, él me encontró, y consiguió que escuchara si historia. Incluso, por un momento, volví a Inglaterra para crearle una compañera. Por suerte, un momento de lucidez me hizo entrar en razón, y me negué.

Aquel monstruo me hizo perder todo y decidí acabar con él. Esto se convirtió en una persecución por todo el mundo. Acabamos en el polo Norte, donde conocí a Robert Walton. A este, le conté mi historia y, finalmente, fallecí en su barco totalmente enfermo y desgraciado.